cuidados, limpieza y mantenimiento

La flauta nueva deberá ser tocada poco a poco incrementando el tiempo progresivamente hasta llegar a una hora seguida al cabo de un mes ó mes y medio, aproximadamente.
10′ cada día durante la primera semana, 20′ en la segunda, 30′ en la tercera, etc.
A pesar de haber sido rodada y reajustada numerosas veces antes de su entrega, esto ayudará a que la madera se vaya estabilizando y acostumbrando poco a poco a la humedad del soplo.

No someter la flauta a cambios bruscos de temperatura ni de humedad.
Por ejemplo en invierno y con un ambiente frío (10º/15ºC), el hecho de tocar inmediatamente sin calentar poco a poco la flauta podría provocar rajas por el contraste producido entre el ambiente frío y la temperatura del soplo del flautista.
Para evitarlo hay calentar bien el instrumento (fundamentalmente la cabeza) cinco ó diez minutos bajo el brazo justo antes de tocar.

Inmediatamente después de tocar se deberá siempre desmontar la flauta y limpiarla bien por dentro.
Dejar la flauta sin desmontar después de tocar puede provocar hongos y deformar las juntas del cuerpo. Puede provocar dilataciones y rajar o deformar las distintas piezas de la flauta ya que con la humedad, el hilo y las propias juntas puede hincharse. Por otro lado, dejar la flauta montada  puede atascar fuertemente cualquier parte hasta el punto de no poder desmontarla (más de una vez me he encontrado la fontanella o la cápusla de una bajo sin poder desmontar y tener que esperar meses hasta desaparecer totalmente la humedad y poder  desmontarlas sin forzar ni arriesgar cualquier accidente).

Después de tocar y con la flauta bien limpia se deberá dejar secar fuera unas 6/8 horas antes de guardarla en la funda para eliminar todo resto de humedad.
Guardar la flauta en la funda con humedad suele producir hongos en el bloque y canal. Los hongos, además de ser muy nocivos para la salud (arpergillus), una vez instalados en el interior de la flauta son realmente difíciles de erradicar.
La limpieza interior de la flauta influye enormemente en la calidad del sonido, especialmente la limpieza de los agujeros. Estos se pueden limpiar con bastoncillos de algodón (para los oídos), si fuera preciso mojados en alcohol o en el propio aceite; también se puede utilizar una lija muy fina (800/1200 mín.) enrollada en un palito y mojada en aceite puliendo los agujeros.

Es normal necesitar poner o quitar hilo en las juntas.
Se debe utilizar hilo fino de algodón (teflón, papel o “papel celo” sólo en último caso de emergencia).
Un buen sellado asegura la correcta transmisión entre el cuerpo y la cabeza lo cual influye enormemente en la calidad del sonido. Muchas veces podemos observar que la nota más grave o los agudos no acaban de funcionar normalmente y esta puede ser la causa.

Se deberá aceitar la flauta:

– 1 una vez por semana durante el primer mes.
– 1 una vez al mes durante los siguientes seis meses.
– 3/4 veces anuales en años posteriores.

Se aceitará siempre con aceite de linaza crudo (virgen, 1ª presión en frío, aceite de lino en herbolarios).
Al día siguiente del aceitado, como tarde, se debe limpiar bien el resto de aceite por todo el exterior e interior y muy especialmente dentro de los agujeros.
No es necesario sacar el bloque. Se deberá sacar sólo cuando el canal necesite una limpieza, es una operación no recomendable a manos inexpertas (cualquier pequeña alteración influye gravemente en el ajuste del sonido, además a veces puede resultar muy difícil volver a colocarlo en su justa posición).

Las flautas de boj no se deben dejar reposar en posición vertical muchas horas, especialmente los cuerpos o las flautas de una pieza, eso puede provocar que se comben o tuerzan.

Las flautas renacentistas llevan el agujero 9 tapado simplemente con un poco de cera de abeja por lo que un pequeño accidente podría fácilmente alterar su estanquidad perjudicando de inmediato la primera nota y la producción de otras muchas. Además de cera de abeja también se puede utilizar un pegotito de plastilina o incluso una tira de papel celo.

La flauta deberá ser enviada al constructor después de un año (como tarde) para su revisión (revoicing), así como en el momento en el que se observe que la flauta deje de sonar normalmente o presente cualquier tipo de problema.

Sobre el aceite:

La función principal del aceite es impermeabilizar el interior del tubo de la flauta de manera que la humedad no penetre en la madera y el aire circule por el tubo con mayor facilidad. Por otro lado, el aceite ayuda a preservar la madera, es fungicida y proporciona más densidad.

Conviene aceitar bien la flauta por dentro y por fuera al menos entre una y cuatro veces al año. Cuando es nueva necesita mucho más y pasado el tiempo, dependiendo,  con una vez al año suele ser suficiente. Después de los años llega un momento en el que la flauta ya casi no necesita aceite. Es aconsejable evitar aceitar la flauta en pleno verano pues con el calor la madera se podría rajar al recibir el aceite (ocurre cuando la madera está muy seca y con los poros muy abiertos) y además con el calor el aceite cristaliza mucho antes.

Cómo hacerlo: con un trozo de plástico alimentario o un trozo de bolsa de plástico cualquiera enrollado en un palito y  mojado en el aceite, impregna la flauta generosamente por dentro y por fuera. Con la flauta casi chorreando déjala escurrir de pié y después de un día o dos como máximo, límpiala bien con varios paños de algodón o papel de cocina. Si se dejara más tiempo, sobre todo en primavera o verano, el aceite puede cristalizar y resultará muy difícil de limpiar. Si esto llegara a ocurrir se puede limpiar con una solución de aceite muy rebajado (50%) con trementina pura.

Normalmente se recomienda no llegar al bloque, evitar el windway y el labium e impedir que estos se impregnen de aceite. Pero si ocurriera tampoco pasa nada siempre y cuando se deje secar bien. De hecho, el bloque de manera independiente se puede aceitar por entero (hasta sumergir) y una vez seco (tardará unos días en secar bien) el bloque funcionará perfectamente con enorme estabilidad y sin problemas de condensación. Comprobado y aseguro que funciona espectacularmente, aunque romper el mito siempre asusta… (truco observado y recomendado por Nikolaj Ronimus).

El labium (bisel) también puede ser aceitado pero no deberá mojarse en exceso pues al ser muy fino podría deformarse.

En general, las flautas aceitadas suenan muchísimo mejor y se suele notar la diferencia nada más aceitada.

Hay personas que reaccionan con alergia a algunos aceites (leves picores de piel). Si el aceite de linaza (biológico 1ª presión en frío, aceite de lino, en herbolarios) lo produjera se podrían usar otros tipos de aceite como el de sésamo, cacahuete, almendras dulces, oliva…

Para concluir, sobre el aceite nadie termina de ponerse de acuerdo y al final resulta muy personal. Cada constructor y cada flautista termina por hacerlo de maneras muy diferentes y con distintos aceites, barnices, etc…